Bouchenaki dirige el Centro Regional Árabe de Patrimonio Mundial inaugurado en Bahréin en 2012 y encargado de la conservación de los monumentos culturales e históricos, en primer lugar los declarados Patrimonio de la Humanidad, en el mundo árabe.
"Actualmente la Unesco ha formado la llamada 'fuerza de respuesta', y está recopilando informaciones de todas partes y esperando el momento en que la situación en esos países (Siria, Irak, Yemen y Libia) se normalice para lanzar de inmediato una campaña internacional de restauración del patrimonio cultural", dijo.
En Siria se encuentran seis objetos que forman parte de la lista de los Patrimonios de la Humanidad de la Unesco.
En los últimos años entraron también en las listas de los objetos que se encuentran en peligro.
Según Bouchenaki, la Dirección trabaja "en condiciones muy complicadas tratando de garantizar la defensa de los valores culturales en las zonas controladas por grupos opuestos al Gobierno".
El Consejo Internacional de Monumentos y Sitios y otras ONG internacionales hacen un seguimiento constante del estado de las antigüedades en los países árabes con conflictos armados, indicó Bouchenaki.
Estas entidades cuentan con expertos que han trabajado en Siria e Irak, y están dispuestas a comenzar las obras para restaurar los monumentos destruidos en cuanto sea posible, destacó.