Este es el ataque de la coalición contra el EI que más muertos ha causado hasta ahora, tanto en Siria como en Irak. Según el OSDH, el bombardeo, que se produjo ayer, alcanzó por error a civiles de un pueblo en la ribera oriental del río Eufrates, en la provincia de Alepo.
Las víctimas pertenecían a seis familias. El número de muertos podría ser mayor, ya que aún hay 13 personas desaparecidas.
Desde que empezaron los ataques de la coalición, el pasado 23 de septiembre, han muerto al menos 66 civiles en los bombardeos, que junto con los 52 del último ataque suman 118. Los bombardeos también han matado a 2.000 combatientes del EI, según el OSDH.
La campaña de ataques de la coalición ha ralentizado el avance del EI en algunas zonas, pero no ha tenido un impacto a gran escala en el grupo yihadista en las zonas que controla.
Washington y sus aliados alegan que su objetivo con los bombardeos es apoyar los grupos rebeldes que consideran “moderados” y luchan tanto contra el presidente sirio, Bashar al Asad, como contra el EI.