Casi todos los muertos en los bombardeos eran combatientes del Estado Islámico (EI) y del grupo filial de Al Qaeda en Siria, el Frente al Nusra, pero también está documentada la muerte de 62 civiles, entre ellos ocho menores de edad y cinco mujeres.
Los ataques de la coalición internacional en Siria han matado a 1.465 miembros del EI, la mayoría combatientes extranjeros, no sirios.
También han muerto 73 miembros del Frente al Nusra y un hombre de un grupo rebelde que fue capturado por el EI en la localidad de Raqa, feudo de ese grupo en Siria.
Los bombardeos de la coalición se han producido en las provincias de Al Raqa, Al Hasaka, Deir al Zur, Homs, Hama y Alepo.
Washington y una pequeña coalición en la que participan algunos países árabes, comenzaron sus ataques contra el EI en Irak en agosto y desde el 23 de septiembre los ampliaron a Siria.