"El intento de llevar la competición a otro lugar debe hacerse ante el volumen de críticas y la constatación de que la descontaminación no va a ocurrir", explicó Grael en referencia a las palabras del gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, quien reconoció en marzo que no sería posible descontaminar la Bahía de Guanabara.
En contacto con la Federación Internacional de Vela (ISAF, por sus siglas en inglés) cuyo director, Alastair Fox, solicitó este martes al Comité Olímpico Internacional (COI) la celebración de las pruebas olímpicas en mar abierto, Grael explicó que en la actualidad "la Bahía de Guanabara es impracticable" y que "el cuadro de polución recomienda una alternativa viable".
En este sentido, el excampeón de vela defendió la paradisiaca ciudad de Búzios, a unos 173 kilómetros de Río de Janeiro, como escenario ideal para las competiciones debido a "el viento constante y aguas limpias", además, especificó que competir en Guanabara beneficia a los atletas locales y la comparó con el mítico estadio argentino de la Bombonera al asegurar que "es un lugar muy particular para la vela, quien está acostumbrado a las condiciones lleva ventaja".
Ese mismo argumento fue uno de los utilizados por la ISAF que exigió al COI "aguas limpias" y una "competición justa", mientras que la Secretaria de Medio Ambiente de Río de Janeiro se limitó a explicar que 17 ecobarreras serán construidas para evitar la acumulación de residuos sólidos en el campo de regatas con un coste de 31 millones de reales (unos 10 millones de dólares).
Por su parte, el presidente de la Confederación Brasileña de Vela, Marco Aurelio Ribeiro, aseguró que " a pesar de que la bahía recibe gran cantidad de basura reúne todas las condiciones para las regatas" y añadió que el interés de las delegaciones internacionales para evitar la bahía es el dominio del equipo brasileño en la misma.
Cabe recordar que a lo largo del mes de abril, los equipos de limpieza de la Compañía Municipal de Limpieza Urbana de Río de Janeiro (COMLURB) retiraron 53,1 toneladas de peces muertos de la laguna Rodrigo de Freitas que será palco de las competiciones de remo y canoa en Río 2016.