En declaraciones a Sputnik Mundo, el director deportivo del club de regatas Vasco de Gama, Marcos Almeida, explicó que las obras de la Línea 4 del metro de Río de Janeiro, uno de los grandes proyectos de movilidad de Río 2016, estarían por detrás de la contaminación en la laguna.
"Las obras del metro han obligado a cerrar una de las canalizaciones que abastecen de aguas limpias a la laguna. Sin renovación del agua y el fuerte calor las algas se multiplican y consumen todo el oxígeno del agua", aseguró Almeida quien reconoce haber tenido que buscar alternativas para el entrenamiento de los atletas en las últimas semanas.
"Hemos recurrido al uso de simuladores para compensar los inconvenientes de la contaminación como el mal olor o los peces en la superficie", admitió el responsable de uno de los mayores clubes de remo de Río de Janeiro. aunque recordó que los atletas continúan ejercitándose en la laguna aunque "en menor intensidad".
Optimista con la recuperación del entorno antes de Río 2016 "porque no queda otra opción", el responsable reconoció que algunos deportistas extranjeros que se han entrenado en sus instalaciones recientemente se quejaron de las condiciones de contaminación de la laguna y el mal olor.
"Tuvimos dos atletas olímpicos de Argentina que se quejaron de la suciedad y también una deportista australiana", afirmó Almeida quien, sin embargo, opina que la época en la que se celebrarán las competiciones de Río 2016 será más propicia.
"En gran parte se debe al fuerte calor en esta época algo que no ocurrirá en 2016, en cuanto finalicen las obras del metro y el canal sea reabierto todo debería mejorar", concluyó el experto que si bien critica el estado actual de contaminación en la laguna cree que la situación deberá mejorar antes del primer test de prueba para Río 2016 en agosto.