La declaración de la representante australiana ha generado bastante controversia en Río de Janeiro hasta el punto que el gobernador del estado, Luiz Fernando Pezao, participó en un programa televisivo en la noche del jueves para responder a las críticas.
Mas allá de la polémica, la Comisión Estatal de Seguridad Pública y Defensa Civil para Río 2016 anunció el pasado mes de marzo que el evento deportivo contará con un despliegue de gran envergadura con 15.000 agentes de la Policía Militar que custodiarán las 159 instalaciones deportivas y sus alrededores.
Además el Gobierno Federal señaló la participación del las Fuerzas Armadas en la seguridad de lugares estratégicos y el espacio aéreo de la ciudad, una responsabilidad en la que equipamientos rusos podrían tener una participación destacada como los sistemas antiaéreos Pantsir-S1 que el gobierno brasileño pretende obtener a tiempo para Río 2016.