"En la actualidad no percibimos cambios, incluyendo los rubros de productos fabricados; nuestros socios no han rechazado los contratos y los rubros, los mercados que teníamos el año pasado y el antepasado, no sufrieron cambios", expresó Beloúsov a los periodistas.
Según el funcionario, CUE no comercia directamente, misión que cumplen las compañías Tejsnabexport y TVEL.
En estos momentos la empresa está poniendo en marcha nuevos bloques tecnológicos con novedosas centrífugas de gas de novena generación.
La puesta en marcha de estos equipos garantizará al CUE la posibilidad de mantener en el futuro el 48% de las capacidades rusas y el 20% de las capacidades mundiales de separación de los isótopos de uranio.
Tejsnabexport (cuya marca comercial es Tenex) garantiza el tercio del consumo de los reactores de diseño extranjero en materia de uranio enriquecido.
Más de 30 compañías de 16 países del mundo, incluyendo a EEUU, Gran Bretaña, Alemania, Francia y Japón, países que se sumaron a las sanciones contra Rusia, son clientes de la empresa.
Las relaciones entre Rusia y Occidente empeoraron debido a la situación en Ucrania.
Desde fines de julio EEUU y la UE pasaron de las sanciones puntuales contra determinadas personas y compañías a las sanciones contra sectores enteros de la economía rusa.
A modo de respuesta Rusia limitó las importaciones de productos agroalimentarios de los países que aplicaron sanciones en su contra, EEUU, los países de la UE, Canadá, Australia y Noruega.
Se establecieron prohibiciones sobre la carne de res, puerco, aves, embutidos, pescado, hortalizas y legumbres, frutas, derivados lácteos y otros productos.
El CUE es una de las empresas más grandes a nivel mundial de enriquecimiento de uranio, que se suministra a las centrales electronucleares y los reactores de investigación.
Esta empresa utiliza centrífugas de quinta, sexta, séptima, octava y novena generaciones, que superan significativamente en productividad los primeros modelos.