México buscará, para el próximo año, contratar garantías del precio de su petróleo presupuestado, estimado por el país latinoamericano en 50 dólares por barril para 2015 y 55 dólares para 2016.
Sin embargo, con esas coberturas de sus ingresos petroleros contra nuevos derrumbes inesperados de los precios internacionales del crudo "los valores (del precio del barril de crudo) que podremos cubrir en el marcado serán significativamente inferiores a los que logramos el año pasado".
Este año México compró seguros en los mercados petroleros para cubrir los ingresos fiscales provenientes de su ventas de crudo, que le garantizan un precio promedio anual proyectado en 79 dólares por barril a lo largo de todo 2015, y no el actual de 50 dólares, de manera que recurrirá de nuevo a esa estrategia aplicada con éxito desde hace 12 años.
Las llamadas "coberturas petroleras" para los ingresos fiscales, le dan "espacio suficiente al gobierno federal" para realizar los recortes al gasto público, subrayó Videgaray.
Videgaray argumentó que el país tiene otras garantías financieras, como sus reservas internacionales por más de 195.000 millones de dólares, su línea de crédito flexible con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 75.000 adicionales, que le ofrecen liquidez y financiamiento oportuno a largo plazo.
En comparación con otras economías petroleras emergentes, como Brasil o Rusia, la mexicana cuenta "con mejor preparación para enfrentar la tempestad internacional y con mejores perspectivas de crecimiento, pues posee fortalezas especiales", como su tipo de cambio flexible, su bajo nivel de déficit del gasto público, y sus recientes reformas estructurales aprobadas.
A mediados de marzo, en secretario de energía Pedro Joaquín Coldwell respondió a una pregunta de Sputnik Nóvosti sobre las condiciones del mercado global petrolero, que "los precios podrían describir una especie de letra W, de subidas y caídas, hasta estabilizarse en 2018 entre los 70 y 100 dólares por barril; aunque nunca volveremos a ver los precios de 2014", cuando la mezcla mexicana alcanzó un máximo histórico de 110 dólares.
México es el segundo productor latinoamericano de petróleo detrás de Venezuela y delante de Brasil, Colombia y Ecuador; sin embargo, el impacto de los bajos precios ha encontrado a esos países en posiciones distintas de vulnerabilidad.