México obtiene la tercera parte del gasto público de las cargas fiscales a la petrolera estatal Pemex.
Los ingresos petroleros ascendieron a unos 7.000 millones de dólares (106.546.7 millones de pesos), un 46% menos en dos meses de 2015, indica un documento de la secretaría de Hacienda (Finanzas).
Este resultado se explica por una reducción a la mitad del precio promedio de exportación de la mezcla mexicana (46,5 dólares promedio), indica el informe.
El Gobierno presupuestó 2015 con una estimación de 79 dólares el barril de petróleo, pero debió recortar el gasto público en 63.000 millones de dólares, al ajustar sus estimaciones anuales a un promedio anual de 55 dólares por barril de crudo.
México —décimo productor de petróleo mundial- hizo ese recorte a pesar de contar con un seguro de coberturas petroleras comprado para garantizar la brecha entre el precio estimado (79 dólares por barril) y precio real.
El recorte al gasto en 2015 tiene la meta de lograr un déficit público anual del 1,5% del PIB (alrededor de 130.000 millones de dólares).
El gobierno compró seguros petroleros en los mercados para 2015 en caso de que la estimación del precio fallara: por lo tanto, "una parte de ese recorte al presupuesto no era necesario en sentido estricto, sino que se realizó como prevención y en anticipo de lo que sucederá en 2016", dice Quintana.
"Para el próximo año, no habrá coberturas que valga la pena adquirir, por lo que se resentirá una caída del precio de referencia de 79 quizás a 50 dólares por barril" a lo largo de 2016.
Además, se espera un descenso de 10% en la producción petrolera.
"Es decir, si no hay aumento de impuestos ni tampoco de deuda, será inevitable que el gasto público programable vuelva a reducirse el próximo año", afirma el director del diario.
México espera los precios del crudo retornen a niveles de 70 a 100 dólares hasta 2018, al final del mandato de Enrique Peña Nieto, aseguró recientemente la secretaría de Energía.