"No quisiéramos que estos sucediera (…) solo agravaría la crisis y no favorecería la búsqueda de una solución política", dijo el diplomático.
El vicecanciller ruso recordó que Moscú ve como un hecho positivo el cese de la acción militar lanzada por Arabia Saudí y sus aliados, y urge poner en marcha el diálogo político en Yemen.
Este diálogo, según Gatílov, arrancará una vez que la ONU designe a un nuevo enviado especial para el país árabe, nombramiento que podría producirse en los próximos dos días.
"En cuanto finalice este proceso formal, enseguida comenzarán contactos a nivel político", indicó.
Según informaciones del viceministro ruso, el secretario general ya tiene decidido quién será su enviado a Yemen, y "entre hoy y mañana lo anunciará oficialmente".
De acuerdo a Gatílov, el cargo podría ser ocupado por un diplomático "mauritano que antes se desempeñaba como enviado especial para el ébola".
La coalición árabe con Arabia Saudí al frente declaró la víspera su plan de finalizar la operación militar iniciada el 26 de febrero contra los rebeldes hutíes en Yemen, después de haber alcanzado todos los objetivos propuestos.
La ofensiva buscaba restaurar en el poder al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y a su Gobierno derrocados por este movimiento insurgente.
La campaña de bombardeos será reemplazada por otra operación bautizada como Restaurar la Esperanza que contempla medidas antiinsurgentes, misiones humanitarias y fomentar el diálogo político en el país.
Además, Gatílov anunció que Rusia no tiene ninguna disconformidad con sus socios respecto a la amenaza que supone el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
“Comprendemos perfectamente la arriesgada tendencia (amenaza del EI) y no tenemos ninguna disconformidad con nuestros socios sobre esto”, dijo durante una conferencia de prensa en la sede de esta agencia precisando que “es lo que nos une”.
Según el viceministro, los socios de la ONU comprenden la escala de los acontecimientos y están dispuestos a luchar contra la situación.
No obstante, precisó que la negativa a cooperar con el Gobierno sirio de “la coalición estadounidense”, que bombardea las posiciones yihadistas en el territorio de Irak y Siria, “disminuye la eficacia de la lucha”.
La expansión del EI, que ocupó una parte considerable de Irak y Siria, se convirtió en uno de los problemas globales en 2014.
No existe un frente único de lucha contra el EI, contra el que combaten por separado los Ejércitos sirio e iraquí, la coalición internacional liderada por EEUU y los kurdos de Irak y Siria.