'La vergüenza encallada de Europa: el fracaso del rescate de refugiados y migrantes en el mar' documenta el creciente número de ahogados- por encima de 1.700 personas desde el pasado enero, frente a 3.279 estimadas en 2014- que se ha registrado desde la sustitución de la operación italiana de búsqueda y salvamento Mare Nostrum por la más limitada Triton, que coordinada la agencia de fronteras exteriores de la UE.
"AI criticó Triton desde un principio como una respuesta errónea a la crisis en el Mediterráneo. No es una operación humanitaria con la misión de salvar vidas, sino una operación patrullera fronteriza con recursos mínimos y limitada a 13 millas náuticas de la costa europea. Es muy diferente de lo que se necesita hoy día para rescatar a toda la gente que se está ahogando en el mar", advierte Elisa De Pieri, investigadora del programa Europa de la reputada ONG, en una entrevista con Sputnik Nóvosti.
De Pieri recalca que "se ha demostrado errónea" la justificación de Reino Unido, entre otros miembros de la UE, de que un sistema adecuado de vigilancia y rescate solo "incentiva a más migrantes a intentar cruzar el peligroso mar, resultando en más trágicas e innecesarias muertes", según señaló una alto cargo ministerial del Foreign Office en el Parlamento el pasado otoño.
"Es obvio que Mare Nostrum no era un factor de atracción porque la gente ha continuado cruzando el Mediterráneo incluso en invierno. El número de personas que han desembarcado en Italia procedentes de Libia en 2015 es muy probable que llegue a 26.000 esta semana, una cifra nunca vista jamás", denuncia la investigadora a esta agencia.
AI ha intensificado su campaña la víspera de la Cumbre extraordinaria del Consejo Europeo, que está motivada por los estimados 1.200 migrantes que se ahogaron en el Mediterráneo el pasado fin de semana.
En la reunión de Bruselas se espera que los 28 jefes de Estados y Gobierno aprueben la versión final del plan con diez puntos de acción acordado el lunes por los ministros de Exteriores y del Interior.
"Todos los líderes europeos tienen miedo del acalorado debate en torno a la inmigración y les falta coraje para garantizar las soluciones correctas que salvarían vidas humanas", opina De Pieri.
Al mismo tiempo, reconoce que "hubo un cambio de tono en las declaraciones del lunes, lo cual es de apreciar, pues han aceptado que la estrategia vigente no es suficiente".
"Mantenemos la esperanza de que se tome una buena decisión mañana, aunque sabemos que el diablo estará en los detalles", afirma De Pieri.
La representante de AI advierte que se necesitan más recursos y una extensión del área vigilada del Mediterráneo.
"Es una decisión muy simple y factible de ser implementada en pocas horas. No hay ninguna excusa para no hacerlo ahora", reta.
De Pieri coincide con los políticos en la necesidad de desmantelar la red de traficantes humanos, pero recuerda que este es un "problema arduo y su solución requerirá mucho tiempo".
"Es una cuestión de prioridades, ahora mismo la gente se está ahogando y no podemos ignorarlo. El rescate de los que están en peligro no puede demorarse", exclama.
AI urge a los líderes comunitarios que acojan una parte significante de los cuatro millones de refugiados que siguen en campamentos próximos a Siria.
La garantía de asilo en la UE, aunque sea temporal, podría disuadirles de "alcanzar Europa de una forma tan peligrosa", según explica De Pieri.
"Pero la oferta ha de ser sustancial porque de momento los países de la UE se han comprometido a aceptar a unos 40.000 refugiados, lo cual realmente es una gota en el océano", denuncia la investigadora de Amnistía Internacional en conversación con esta agencia.