El gobierno federal refrendó su decisión de "mantener una política de no aumentar impuestos y de no recurrir a mayor endeudamiento ante la previsión de menores ingresos petroleros".
Las previsiones de la secretaría de Hacienda (Finanzas) enviadas al Congreso este martes consideran que el crecimiento al final de 2015 será de un orden de 3,2 a 4,2% similar al año próximo, con un promedio del precio del crudo a lo largo de este año de 50 dólares por barril.
Este año, la producción petrolera diaria se quedará abajo de la meta de 2,39 millones de barriles diarios, y marcará 2,29 millones b/d (unos 100 mil barriles menos diarios), pero en 2016 podría lograr la meta de 2,4 millones de b/d.
Con esos precios del crudo, el gobierno de Enrique Peña prevé un ajuste de gasto adicional para 2016 por unos 9.000 millones de dólares (135.000 millones de pesos) "que permite mantener el compromiso con la trayectoria de déficit fiscal decreciente".
El gobierno considera que la reforma fiscal le ha permitido al gobierno una recaudación de ingresos, de tal magnitud que le ha evitado cortar aún más el gasto de 2016 en 24.000 millones de dólares (360.000 millones de pesos).
México recortó el gasto público en 2015 un monto equivalente al 0,7 por ciento, 8.300 millones de dólares (124.000 millones de pesos) por el derrumbe de los precios internacionales del crudo.
En cuanto al tipo de cambio, México no espera sobresaltos, y estima un promedio anual de 14,5 pesos por dólar, un poco mejor que los 14,8 de 2015.