No es novedosa la opinión del New York Times, que sigue la tónica dominante en el discurso de los medios en EEUU, pero llama la atención su dureza, como al hablar del "cínico desprecio de Rusia a su papel de socio de Estados Unidos en la Posguerra Fría", así como su supuesto "desinterés en evitar la propagación de las armas nucleares", aunque Rusia trabaja junto a EEUU en las conversaciones que el grupo internacional G5+1 mantiene con Irán.
El periódico critica la venta por parte de Rusia de un sistema antimisiles a Irán, que si bien "según los expertos no amenaza a Israel" sí "podría" entorpecer las negociaciones que Barack Obama mantiene con el Congreso para intentar que apruebe el preacuerdo alcanzado con Irán.
En su recuento de las líneas que el presidente Putin habría "cruzado" destaca la reciente intercepción de un avión espía estadounidense sobre el norte del Mar Báltico por parte de un caza ruso, al tiempo que califica éstos y otros comportamientos como ejemplos de "intenso nacionalismo".
El prestigioso corresponsal estadounidense Stephen Kinzer, que trabajó veinte años en el New York Times, comentó en exclusiva a Sputnik Nóvosti, hablando de Rusia y Ucrania, que "todos los países buscan beneficios estratégicos, y desde luego ninguno quiere a sus enemigos en su frontera".
Poco antes, en una columna publicada por el Boston Globe, Kinzer se preguntaba cuál sería la reacción de EEUU en el hipotético caso de que China o Rusia alcanzasen acuerdos militares con Canadá o México o instalasen en su territorio un sistema de lanzamiento de misiles.