"Cazas Typhoon que custodian el espacio aéreo del Báltico fueron enviados el 17 de marzo para interceptar a cuatro (cazas) Su-27, dos (aviones de transporte táctico) An-26 y un (aparato militar de transporte) An-12", según el comunicado.
NATO Baltic Air Policing QRA ITA, ESP Typhoon jets on 17 MAR scrambled to intercept RU AF 4x Su-27, 2x An-26, 1x An-12 over the Baltic Sea.
— NBS (@Latvijas_armija) March 18, 2015
El 3 y el 6 de febrero los aviones de la OTAN fueron puestos en alerta tras detectarse un aparato militar de transporte ruso IL-76 y un antibuques Il-38.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso aseveró que todos los vuelos se efectúan conforme a las normas internacionales que regulan el uso del espacio aéreo sobre alta mar sin violar las fronteras de otros Estados.
La Alianza declaró con anterioridad que había detectado actividad militar rusa en el espacio aéreo europeo sobre el mar Báltico.
El comandante de la Fuerza Aérea de Rusia, coronel general Víctor Bóndarev, por su parte, calificó estas noticias de cortina de humo dirigida a desviar la atención del incremento de las fuerzas de la OTAN junto a las fronteras de Rusia.
Debido a la situación en torno a Ucrania, la OTAN ha tomado una serie de medidas que justifica con la necesidad de garantizar la seguridad de los países miembros de la Alianza.
Se intensificaron las misiones de patrullaje aéreo de los países del Báltico, integrados en la Alianza desde 2004; aviones con equipamiento de radiolocalización sobrevuelan periódicamente a Polonia, miembro de la OTAN desde 1999, y Rumanía (2004); además se incrementó la cantidad de buques de la OTAN en el Báltico y el Mediterráneo.