"La renuncia a suministrar los buques de acuerdo al contrato vigente es una mala señal, pero desde el punto de vista de nuestra defensa carece de importancia", apuntó el mandatario en su sesión anual de preguntas y respuestas.
Putin agregó que el contrato fue firmado para apoyar a los socios franceses y proporcionar trabajo a sus astilleros.
"Partimos de que el Gobierno y los franceses en general son personas decentes y nos devolverán el dinero", señaló.
El líder ruso descartó a la vez que Rusia exija compensar todos los daños o multar a Francia.
Además subrayó que la situación con los Mistral habla de la credibilidad de los socios, que dentro de la OTAN pierden parte de su soberanía.
"Lo consideraremos en nuestra futura colaboración en el ámbito técnico y militar", precisó Putin.