También se exhorta a la comunidad internacional a "ejercer una fuerte presión sobre todos los participantes regionales e internacionales que fomentan el derramamiento de sangre en Siria".
La resolución aprobada debe ayudar a detener los suministros de armas y dinero a los grupos extremistas en Siria y privarles de la posibilidad de entrenarse y entrar en el territorio del país.
Asimismo, se destaca la necesidad de un levantamiento completo e inmediato de todas las sanciones económicas impuestas a Siria.
La segunda ronda de negociaciones entre los representantes del Gobierno y la oposición siria comenzó en Moscú el lunes pasado y debe finalizar este jueves, 9 de abril.
Las negociaciones anteriores de cuatro días de duración concluyeron en la capital rusa el pasado 29 de enero.
Como resultado, se acordaron los puntos clave para la solución del conflicto sirio, que desde marzo de 2011 se ha cobrado más de 220.000 vidas, según las estimaciones de la ONU.