“La Federación de Rusia y la empresa estatal de energía atómica Rosatom suministrarán combustible nuevo y retirarán el combustible irradiado de todos los reactores construidos en Irán. Estamos dispuestos a hacer esto durante toda la vida útil de estos reactores”, dijo.
Riabkov añadió que “en lo que respecta al combustible gastado de reactores que no sean de proyectos rusos, no podemos hacernos responsables”.
El Grupo de mediadores internacionales formado por China, EEUU, Gran Bretaña, Francia y Rusia más Alemania (G5+1) mantuvo negociaciones con Teherán para disipar las dudas de la comunidad internacional sobre el carácter del programa nuclear iraní.
Las sanciones impuestas por Washington y Bruselas serán detenidas después de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirme que Irán ha dado los pasos encaminados a cumplir los compromisos.
Irán se ha comprometido, en particular, a no construir durante 15 años nuevas instalaciones para el enriquecimiento de uranio.
También ha aceptado guardar en un almacén controlado por el OIEA las centrifugadoras y otros equipos de enriquecimiento de uranio "excedentes".
Las investigaciones nucleares de Irán serán restringidas durante diez años y después se llevarán a cabo bajo el control del OIEA.
Los inspectores internacionales observarán las minas de uranio en Irán durante 25 años, y las centrifugadoras y almacenes, durante 20 años.
Teherán se compromete asimismo a no realizar durante un tiempo ilimitado investigaciones sobre el combustible nuclear usado.
El presidente estadounidense, Barack Obama, ha calificado de "históricos" los acuerdos alcanzados con Irán y dijo que el "trato" hecho con el país persa responde a los "objetivos clave" de EEUU.