"La inmigración es tres veces más alta de lo prometido por los tories", reza el monumental poster que UKIP desplegó en un acantilado de Dover, en el sureste de Inglaterra.
WATCH: @Nigel_Farage promises net migration down to 'normal levels' as he accuses PM of being "wilfully dishonest". pic.twitter.com/EhW8kdtyO7
— UKIP (@UKIP) March 31, 2015
En la anterior campaña de 2010, Cameron prometió reducir el número de nuevos extranjeros asentados en el país por debajo de los 100.000.
Cinco años más tarde, la inmigración neta se acerca a los 300.000, con un alto porcentaje de residentes procedentes de países de la Unión Europea.
"Cuando Cameron hizo esa promesa fue deliberadamente deshonesto", denunció hoy Farage, quien aspira a entrar en el Parlamento de Westminster en las generales del 7 de mayo.
UKIP propone abandonar el club de los veintiocho y limitar la inmigración a profesionales cualificados con sueldos por encima de la media nacional.
"No discriminaremos a indios o neozelandeses sobre rumanos, búlgaros o ciudadanos de otros países", dijo.
Para Farage, las falsas promesas sobre inmigración son la principal razón de "la desilusión de la gente en la política".
UKIP puede erigirse en la tercera fuerza más votada en los presentes comicios, si se confirma la tendencia que apuntan todos los sondeos de intención de voto.
Las dificultades con los candidatos —tres fueron retirados la semana pasada por presunto fraude o por su comportamiento público, considerado poco apropiado- apenas ha mermado la popularidad de la formación euroescéptica.
Este martes el UKIP sufrió otra baja en un distrito del norte de Londres.
El miembro de UKIP exhortó a los usuarios a "secuestrar a Obama" para juzgar "al bastardo" como a un criminal nazi.
Zaid justificó su petición en rumores sobre la difusión por parte del gobierno de EEUU de un informe que presuntamente confirma la existencia en Israel de un programa nuclear.