La mujer, que lleva 13 años viviendo en Barcelona, tiene un hematoma en el ojo debido al rebote de una de las balas que dispararon los terroristas.
"Habíamos salido del museo y justo en el momento que empezaban a disparar nos encontrábamos en el bus bebiendo y comiendo algo", señala la madre en declaraciones que recoge el diario El País.
Sin embargo, destacan el momento en que salieron del museo en el que se perpetró el ataque. "Miles de personas, gente humilde de Túnez, nos esperaba a las puertas del museo, aplaudiendo y pidiendo perdón", aseguran, "de la gente de Túnez no podemos decir nada malo, sino todo lo contrario", añaden.
No fue igual de cálida la llegada de nuevo al barco. "Nos sentimos solos. Quizás nos hubiese gustado que lo primero que hiciesen fuese darnos un abrazo", señala Victoria.
Madre e hija llegaron hoy a Barcelona en el crucero MSC Splendida, el barco en el que viajaban estas dos víctimas mortales del atentado y varios de los heridos que estaban en el autobús atacado por los terroristas en Túnez.
En el atentado fallecieron 24 personas, 20 de ellos turistas de Australia, Colombia, España, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón, Polonia y Rusia, y hubo decenas de heridos.