"El Estado Islámico se atribuyó el ataque en el Museo del Bardo, en la capital de Túnez", dice un comunicado.
Los islamistas advirtieron que este ataque, que se saldó con más de veinte muertos, es solo "la primera gota de la lluvia".
La víspera, los atacantes disfrazados de militares llegaron en automóvil a la sede del Parlamento de Túnez e irrumpieron en el museo adyacente, donde tomaron como rehenes a turistas extranjeros.
Las autoridades tunecinas arrestaron a 14 personas por su presunta complicidad a este ataque terrorista, informó a Sputnik Nóvosti una fuente en el Ministerio del Interior del país.