Según Góngora, "el 70% de determinados productos españoles se exporta", lo que significa que "el consumo interno es una parte muy pequeña".
Tras el juego de sanciones y contrasanciones, "toda nuestra exportación se ha visto afectada, no solo la de Rusia", explica.
Según el portavoz, en otros países europeos se encuentran con que el mercado ya está lleno de frutas y hortalizas por la producción interna o de otros países también afectados por el veto.
Esta situación ha provocado en el sector pérdidas incalculables, "cientos de millones", según asegura a Sputnik Nóvosti Montserrat Cortiñas, vicesecretaria general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA).
El país más afectado fue Polonia, según COAG, porque exporta tradicionalmente al mercado ruso.
En estas situaciones, aclaran, los más perjudicados son los que más exportan.
En España, los precios de los productos que tradicionalmente se exportaban a Rusia se han visto reducidos en algunos casos sobre un 40% o un 50%, según los datos que maneja COAG.
El melocotón y las naranjas, dos de los productos más demandados por Moscú, cayeron un 70% en algunos casos, según Góngora.
"Asistimos a una caída de renta importante en el sector agrario", alerta Cortiñas.
"Las medidas para paliar las consecuencias de este veto han sido muy insuficientes, no han servido para recuperar el mercado", señala Góngora a esta agencia, explicando que no se ha articulado ninguna ayuda económica directa a los agricultores.
Según el portavoz de COAG, se ha aprovechado muy poco la transformación en zumos o mermeladas para poder enviarlo a organizaciones sociales.
"La única ayuda está destinada a la retirada del producto, con pequeñas indemnizaciones", asegura el responsable, agregando que "debería apostarse por una retirada contundente, alrededor de un 10%; sé que es mucho, pero sería la única fórmula para paliar este desastre".
Tanto la UPA como COAG denuncian el tiempo que se está tardando en encontrar una solución al conflicto y más cuando la temporada está a punto de volver a empezar.
"No entiendo cómo, después de tantos meses, no se ha podido concretar una solución", denuncia Góngora.
La campaña "comienza de nuevo en un mes y no hay soluciones" y las cámaras siguen "abarrotadas de fruta y no hay salida", asegura.
Los agricultores españoles empiezan a lamentar que las consecuencias del veto ruso sean nefastas también a largo plazo.
"La mayoría de clientes que España tenía en Rusia ya han buscado otras alternativas en Marruecos o Latinoamérica ¿Cómo volvemos a recuperar esa relación comercial?", lamenta el responsable nacional de frutas y hortalizas de COAG.
La crisis desencadenó una serie de sanciones que empezó EEUU y la UE contra Moscú, incluyendo un embargo de armas junto a la prohibición de exportar material de doble uso militar y civil y tecnología para explotar recursos energéticos.
La respuesta de Rusia fue prohibir la importación de carne, frutas, hortalizas, pescado, queso y productos lácteos procedentes de la UE, EEUU, Australia, Canadá y Noruega, países que apoyaron las sanciones.
Este jueves el Consejo Europeo decidió no prolongar automáticamente las sanciones contra Moscú, aunque esta decisión estará condicionada por el cumplimiento de los acuerdos de Minsk.