Según el portavoz, los Gobiernos de la UE "no se dan cuenta del daño tan grande que han hecho al sector", y añade que se trata de "un conflicto político que nada tiene que ver con los agricultores, es una terrible irresponsabilidad política".
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y, especialmente, tras la adhesión de Crimea a Rusia, que tuvo lugar hace justo un año.
La respuesta de Rusia fue prohibir la importación de carne, frutas, hortalizas, pescado, queso y productos lácteos procedentes de la UE, EEUU, Australia, Canadá y Noruega, países que apoyaron las sanciones.
Los agricultores españoles se ven víctimas de este juego geopolítico en el que poco tienen que ver.
Sin embargo, los agricultores también critican la decisión de Moscú, aunque la ven como una "jugada inteligente".
"Putin ha hecho una jugada muy inteligente", estima Góngora, quien añade que el presidente ruso "supo jugar mejor, aunque lamentablemente nosotros seamos los perjudicados".
Con el veto ruso, según la vicesecretaria general de la UPA, "generó realmente un conflicto en la Unión Europea".
Para los organizaciones agrícolas, "quien no ha medido las repercusiones ha sido Europa".
Sin embargo, Cortiñas destaca que el veto ruso no está afectando a los verdaderos responsables.
"No entendemos la decisión de la UE pero tampoco la de Rusia, porque están pagando la situación los inocentes, agricultores y ganaderos que nada tenían que ver en este conflicto", manifiesta.
Ambas asociaciones denuncian el tiempo que se está tardando en encontrar una solución al conflicto.
"No entiendo como después de tantos meses no se ha podido llegar a una solución, nos están haciendo mucho daño, parece que los intereses de la UE no están en el campo", destaca Góngora.
Este jueves el Consejo Europeo decidió no prolongar automáticamente las sanciones contra Moscú, aunque esta decisión estará condicionada por el cumplimiento de los acuerdos de Minsk.