“Los intermediarios son siempre los que se benefician de esta situación, al igual que la distribución que es quién maneja en último término el mercado de los productos frescos en España. Tienen mucho poder. Pedimos que se cumpla la ley española de cadena alimentaria, que tiene que evitar los abusos de determinados agentes del sector, y ahora mismo no se está cumpliendo y por eso se producen estas prácticas abusivas”, afirma un portavoz de UPA a Nóvosti.
“Los consumidores están pagando casi dos euros por un kilo de melocotones, lo mismo o incluso un poco más que antes del veto ruso, y sin embargo los agricultores están cobrando la mitad de lo que cobraban antes del anuncio de Rusia. Esto son prácticas abusivas, es evidente quién se está beneficiando de la situación y está claro que no somos ni los agricultores ni los consumidores”, explica el portavoz.
Por otra parte, COAG acaba de publicar un estudio para demostrar las diferencias de precios entre el campo y el mercado final. “Los precios en origen se han hundido con la colaboración necesaria de la especulación por parte de intermediarios y las grandes cadenas de distribución europeas, que han aprovechado el veto ruso para bajar los precios al productor sin repercutir esa bajada al consumidor, obteniendo unos márgenes comerciales desorbitados”, ha afirmado Miguel Blanco, secretario general de COAG.
Esto se ve reflejado en el estudio, que muestra cómo tras la respuesta a las sanciones de Rusia, el precio de la manzana tiene una diferencia entre el precio de origen y de destino de un 680%. A un agricultor le pagan 0,25 céntimos por cada una de ellas, sin embargo, al consumidor le cuesta 1,95 euros, una cifra que ha aumentado pese a las expectativas de caídas que se esperaban tras la prohibición rusa. Según explican los responsables de COAG a Nóvosti, el caso de la manzana es aplicable al del melocotón, con una diferencia entre precio de origen y de destino de un 988%, y una subida desde el veto de un 16%, el de la nectarina, un 900%, o el de la patata, un 1.050%.
El Gobierno de España, por su parte, defiende que los precios de las frutas y verduras han subido sin analizar la situación de los agricultores. “Los precios que defiende el Gobierno salen de estadísticas mal hechas, no conocemos a ningún agricultor en España que haya cobrado más por sus frutas y verduras desde el veto ruso. Nosotros defendemos que ha bajado el precio de origen y sin embargo el Gobierno sólo está analizando el precio de mercado, el del consumidor, para dar la imagen de que la situación está más estable de la que realmente está”, afirma el portavoz de UPA a Nóvosti.
Según el Ministerio de Agricultura, cinco de los ocho productos analizados han subido desde la prohibición de Rusia y los otros tres también tuvieron subidas iniciales. Por lo que en lugar de ser el Gobierno el que afronte los gastos derivados de los excedentes, parece que están siendo los ciudadanos al pagar más por sus productos.
Las asociaciones de agricultores ya han pedido una reunión en el Ministerio de Agricultura, que está previsto que se celebre mañana. “El Gobierno no está ayudando todo lo que debería, no está destinando a los agricultores, que son los que realmente están sufriendo esta crisis, todas las ayudas que debería”, afirma el portavoz de UPA. “Entendemos que su análisis es benévolo para justificarse al no tomar medidas, por eso hemos pedido una reunión con ellos y pedir que tanto ellos como Europa rectifiquen en la mala gestión que están haciendo de esta crisis y empiecen a dar ayudas que realmente solucionen el problema”.