Esta declaración surgió en respuesta al presidente de la Comisión para Asuntos Internacionales de la Cámara Baja del Parlamento ruso, Alexéi Pushkov, que había sugerido con anterioridad la salida de Rusia de las empresas que apoyen las sanciones de EEUU y liberar así al país de sus productos.
"McDonald's recibe el 85% de la materia prima de más de 160 compañías rusas, mientras que Coca-Cola compra más del 75% en Rusia", publicó Kudrin en su Twitter, señalando que "la industria rusa se verá impactada si compañías estadounidenses limitan los suministros a causa de la presión política por parte de algunos diputados".
Este martes el auxiliar del primer ministro y exmédico jefe de Rusia, Guennadi Oníschenko, comparó el "marketing agresivo" de Coca-Cola y McDonald's con "las operaciones bélicas" contra la población rusa, por no "tener nada que ver con las tradiciones alimentarias" de este país.
En agosto pasado las autoridades de varias regiones de Rusia inspeccionaron el estado sanitario de la cadena McDonald's, lo que resultó en la clausura de varios establecimientos en Moscú, Kazán, Ekaterimburgo y otras localidades, entre ellos el primer McDonald's que se abrió en Rusia, situado en pleno centro de la capital rusa.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado.
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones de alimentos procedentes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
Este miércoles el presidente estadounidense, Barack Obama, decidió prolongar por un año las sanciones contra Rusia, impuestas a raíz de la situación en Ucrania en marzo de 2014.