"He determinado que es necesario continuar aplicando la emergencia nacional declarada en la Orden Ejecutiva 13660 con respecto a Ucrania", escribió.
En el documento se autoriza las sanciones a individuos y entidades rusas "responsables de violar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania".
El mandatario estadounidense hizo hincapié en que "las acciones y la política de las personas que socavan los procesos y las instituciones democráticos en Ucrania" representan "una amenaza extraordinaria a la seguridad nacional y la política exterior de Estados Unidos".
Nuevas amenazas
Obama y otros líderes europeos amenazaron también a Rusia con nuevas sanciones en el caso de que no se cumplan la segunda parte de los acuerdos de Minsk.
"Las partes confirmaron su decisión de obrar con rapidez y de modo coordinado para obligar a pagar un precio mucho mayor de registrarse infracciones serias de lo acordado en Minsk o de intentar los separatistas apoyados por Rusia de apoderarse de nuevos territorios", informó la Casa Blanca.
En la conversación con Obama participaron el primer ministro del Reino Unido, David Cameron; el presidente de Francia, François Hollande; la canciller de Alemania, Angrla Merkel; el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, y el presidente de la Comisión Europea, Donald Tusk.
Reacciones internacionales
Frants Klintsévich, diputado ruso en la Duma de Estado, opinó que al prorrogar las sanciones "empuja a las partes en Ucrania a continuar el conflicto".
"Nos dicen sin ambages que cualesquiera que sean los esfuerzos que aplique Rusia para resolver la crisis ucraniana, EEUU seguirá en sus trece", declaró Klintsévich a periodistas.
En la misma línea se pronunció, Alexandr Lukashévich, portavoz de la Cancillería rusa al decir que la extensión de las sanciones estadounidenses contra Rusia es un intento de frustrar el proceso de paz en el este de Ucrania.
"En cuanto hay indicios de una resolución pacífica de la grave crisis ucraniana, Washington, que estuvo implicado en el golpe de Estado del año pasado en Ucrania, vuelve a desestabilizar la situación", manifestó.
Iván Mélnikov, vicepresidente de la Duma de Estado (Cámara Baja) y del Partido Comunista de la Federación Rusa, achacó la decisión al puro efecto propagandístico norteamericano.
"La decisión de Estados Unidos era previsible, ahora están utilizando las sanciones como parte de un espectáculo antirruso concebido para los estadounidenses y el resto del mundo", dijo.
El jefe adjunto del comité de Asuntos Internacionales de la Duma de Estado, Leonid Kalashnikov, declaró que "EEUU continuará abusando de las sanciones contra Rusia durante mucho tiempo", calificando de poco probable un arreglo de las relaciones al menos este año.
Sin embargo, el político ruso dijo que Europa, a diferencia de Washington, "no está interesada en este plan (de sanciones) a largo plazo y podría levantarlas", dado que Rusia y la UE tienen economías interrelacionadas.
Serguéi Rógov, director del Instituto de EEUU y Canadá de la Academia de Ciencias rusa, apuntó a que Occidente aprovecha las sanciones para cortar el acceso de Rusia a las altas tecnologías.
"El objetivo (de las sanciones) es cortar el acceso de Rusia a las altas tecnologías lo que no deja de ser una continuación de la guerra económica que se llevaba a cabo contra la Unión Soviética", dijo Rógov.
Nicosia acusó a EEUU de aplicar un doble rasero en cuanto a que aspira al aislamiento total de Rusia por su política en Ucrania pero pasa por alto la agresión turca sobre Chipre, en palabras del canciller chipriota, Ioannis Kasoulides.
Doble juego
La portavoz adjunta del Departamento de Estado de EEUU, Marie Harf, volvió a advertir a los países europeos contra el comercio con Rusia hasta que se arregle el conflicto en el este de Ucrania.
Como respuesta a estas declaraciones, el presidente de la Comisión para Asuntos Internacionales de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso), Alexéi Pushkov, respondió que EEUU se beneficia al aumentar la circulación de mercancías con Rusia, pero niega a otros hacerlo.
"Presionan a Europa, pero ellos mismos hacen dinero", publicó Pushkov en su Twitter, señalando que en 2014 el intercambio comercial entre EEUU y Rusia aumentó el 7%.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo pasado.
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones de alimentos procedentes de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.