"Desde que empezó el conflicto era evidente que no se trataba de una solución política. Se trataba de reprimir, resolver el asunto con la fuerza, de una vez por todas, ganando tiempo en lo posible. No lo consiguieron y ahora vuelven a intentarlo", dijo Kelin en una entrevista con la televisión Rossiya 24.
El embajador señaló que por parte de Kiev "no escucha un llamado al diálogo".
"Van concentrando armas a lo largo de la línea de separación y continúan con la militarización de la economía, con las movilizaciones", dijo.
Kelin manifestó la esperanza de que Occidente se abstenga de suministrar armas a Kiev.
"Espero que nuestros socios occidentales mantengan una actitud equilibrada al respecto. Alemania dijo que no lo haría pero EEUU, por ejemplo, está examinando el asunto", recordó.