Este nuevo encuentro fue anunciado la víspera por la Cancillería bielorrusa después de que el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, se entrevistara con la enviada especial de la OSCE, Heidi Tagliavini, el embajador de Rusia en Ucrania, Mijaíl Zurábov, y el expresidente ucraniano, Leonid Kuchma.
El presidente Poroshenko pidió a los miembros del Grupo "celebrar de urgencia consultas con las partes que firmaron los acuerdos de Minsk" y declaró que el resultado de estas consultas debe ser un alto el fuego.
El anterior encuentro del Grupo tripartito tuvo lugar en diciembre pasado y concluyó sin avances de importancia.
Posteriormente, las partes acordaron volver a reunirse el 16 de enero, pero las conversaciones no llegaron a producirse debido a que Kiev se negó a enviar a su representante a Minsk.
La situación en el este de Ucrania empeoró drásticamente en la primera década de enero, cuando se intensificaron los bombardeos y los combates entre las fuerzas de Kiev y las milicias independentistas.