En el encuentro con el dirigente ucraniano participaron Heidi Tagliavini, enviada especial de la presidencia de la OSCE, Mijaíl Zurábov, embajador ruso en Ucrania, y Leonid Kuchma, presidente de Ucrania de 1994 a 2005, comunicó el servicio de prensa de Poroshenko.
"El presidente ucraniano llamó a los reunidos a celebrar consultas con los firmantes de los acuerdos de Minsk que prevén el cese de las hostilidades y la retirada del armamento pesado de la línea de separación entre las partes enfrentadas", dice la nota.
El Ministerio de Exteriores de Bielorrusia ha informado que el Grupo de Contacto se reunirá en Minsk el próximo viernes, 30 de enero. "El Grupo de Contacto planea reunirse en Minsk el 30 de enero", dijo este jueves un portavoz de la cancillería bielorrusa.
El líder de la autoproclamada República Popular de Lugansk, Ígor Plotnitski, declaró a su vez que la celebración del encuentro dependerá de las acciones de Kiev. "La fecha preliminar ya ha sido fijada pero todo dependerá de cómo actúe Ucrania", comentó Plotnitski a RIA Novosti.
Volvió a insistir en que Kiev debe estar representado en Minsk por un negociador nombrado oficialmente por el presidente Poroshenko. Refiriéndose a las autoproclamadas Repúblicas Populares de Lugansk y Donetsk, dijo que enviarán a sus representantes oficiales.
"Probablemente viajarán sus representantes oficiales, Denís Pushilin y Vladislav Deinego, pero en el caso de que haga falta firmar algunos documentos iré junto con Alexandr Zajárchenko (líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk)", agregó Plotnitski.
Desde el pasado mes de septiembre en Minsk tuvieron lugar varias reuniones del Grupo de Contacto tripartito.
Las partes debatieron el alto el fuego y su inspección por parte de la OSCE, así como la retirada de las armas pesadas de la línea divisoria entre ambos bandos y el intercambio de prisioneros de guerra.
El este de Ucrania vive una escalada del conflicto que, según la ONU, ha causado más de 5.000 muertos y casi 11.000 heridos desde abril pasado.