"El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas debe empezar a pensar cómo lograr que el veto en el Consejo no se aplique a todas las cuestiones", dijo. Al Arabi subrayó que ante el gran número de muertos en Siria el Consejo de Seguridad de la ONU "debe entrometerse y ordenar el alto el fuego", ya que esta entidad tiene una responsabilidad por la paz y la seguridad internacional. Asimismo, destacó la importancia de las dos próximas reuniones sobre el conflicto sirio que están previstas para el 22 de enero en El Cairo y el 26 de enero en Moscú.
Dos rondas previas de negociaciones, organizadas con la mediación internacional en Suiza entre la oposición siria y el régimen de Damasco, tuvieron lugar en junio de 2012 y en enero de 2014, aunque terminaron sin acuerdo.
Más de 200.000 personas han muerto en Siria tras el estallido de un conflicto armado en marzo de 2011. El pasado año, las hostilidades costaron la vida a más de 76.000 personas, casi la mitad de ellas civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.