El ministro calificó de "abierto" el intercambio de opiniones, pero dijo que "las discrepancias que subsisten han demostrado lo difícil que es avanzar".
El proceso político y la reforma constitucional, a juicio de Lavrov, "enmarcarán en un contexto correcto las tareas para cumplir todos los puntos de los acuerdos de Minsk, incluido el cese el fuego, la retirada de artillería pesada y otros equipos pesados, mayor eficacia en el transporte de ayuda humanitaria, liberación de rehenes, garantías de estatus especial para las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y (…) revitalización económica de Donbás".
Los cuatro líderes coincidieron por primera vez a principios de junio pasado, durante las celebraciones del 70 aniversario del desembarco aliado en Normandía, donde abordaron el diálogo para poner fin al conflicto en el este de Ucrania. A mediados de octubre pasado mantuvieron una segunda reunión en Milán, en los márgenes de la cumbre ASEM.