Hace un mes el Ejército iraquí, con la ayuda de varios grupos armados chií, tomó el control de la ciudad de Baiji y la cercana refinería de petróleo, cuya actividad seguía suspendida a causa del asedio.
"La policía y los milicianos se retiraron desde las barrios centrales de Baiji tras una ofensiva de los terroristas de DAESH (acrónimo árabe del EI)", dijo Thahir.
Según comunicó, las fuerzas gubernamentales entregaron la ciudad y una parte de la refinería a los yihadistas del EI a causa de la carencia del armamento y víveres.
"Es una vergüenza que la ciudad vuelva bajo el control de DAESH. Pedimos reiteradamente ayuda a los comandantes de seguridad, pero se nos negó", dijo Ghalib al-Nufoos, el jeque tribal de Baiji, citado por Reuters.
El EI, conocido antes como Estado Islámico de Irak y el Levante en junio pasado atacó los territorios del norte y el oeste de Irak, donde el 29 de junio proclamó un "califato islámico".
El grupo causó la muerte de varios miles de civiles y retiene a otros tantos como rehenes. Centenares de miles de personas se convirtieron en refugiados.
La comunidad internacional creó una coalición contra el EI encabezada por EEUU. El presidente estadounidense, Barack Obama, anuncio que más de 40 países ya se mostraron dispuestos a prestar ayuda en el marco de la campaña contra el grupo terrorista.
Rusia, a su vez, aboga por crear una coalición contra el EI pero en el marco de la ONU.