La semana pasada se dio a conocer que el primer ministro búlgaro, Boiko Borísov, ordenó informar sobre la propuesta al vicepresidente de la Comisión Europea para la Unión Energética, Maros Sefcovic.
"Puedo confirmar que el vicepresidente Sefcovic recibió una carta del vice primer ministro de Bulgaria", dijo la fuente.
A inicios de diciembre, por la oposición de la UE, Rusia renunció al proyecto South Stream, que debía pasar por el fondo del mar Negro, y suministrar el gas ruso a Europa Central y del Sur.
Al mismo tiempo Moscú acordó con Turquía construir un gasoducto marino alternativo y una terminal de gas cerca de la frontera con Grecia.
Bulgaria propuso en vez del ramal turco crear su propia terminal de gas, en la ciudad portuaria de Varna para enviar el combustible a otros países europeos, incluida Ucrania.