El Gobierno ucraniano aseguró a la ONG Human Rights Watch (HRW) de que había prohibido el uso de bombas de racimo en el este de Ucrania, declaró este jueves el director ejecutivo de la entidad, Kenneth Roth.
"Recibimos la confirmación por parte del Gobierno ucraniano de que enviará la orden correspondiente a sus Fuerzas Armadas para que no utilicen ese tipo de armamento", dijo Roth en una rueda de prensa en Moscú.
Según el jefe de la organización no gubernamental, quien se reunió con representantes de Kiev, las autoridades ucranianas entienden que no deberían utilizarse en los núcleos poblados lanzacohetes múltiples tipo Grad ni bombas de racimo.
La víspera la entidad realizó un llamamiento a Kiev para que no usara lanzacohetes Grad en las zonas pobladas de Donbás.
El uso de bombas de fósforo y otras municiones incendiarias está restringido por el III Protocolo de la Convención sobre Armas Inhumanas que entró en vigor en 1983.
El protocolo prohíbe el uso de este tipo de armamento contra civiles o en lugares cercanos a sus viviendas.
Casi todos los países, entre ellos Ucrania, firmaron y ratificaron la convención y sus cinco protocolos.