La alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton, llamó hoy a los firmantes del acuerdo de Ginebra a presionar a las milicias en el este de Ucrania para que cesen las provocaciones y depongan las armas.
“Todas las partes de la declaración conjunta sobre Ucrania del 17 de abril deben garantizar el cumplimiento íntegro de sus términos, incluido el uso de instrumentos de presión sobre los grupos armados para poner fin a la violencia y las provocaciones y hacer que entreguen las armas”, declaró Ashton en un comunicado.
En el documento, la jefa de la diplomacia europea expresó también su “seria preocupación” ante las últimas informarciones desde el este de Ucrania, especialmente sobre “secuestros, torturas y asesinatos”, hechos que necesitan una “investigación independiente”.
“Los que son hasta ahora retenidos ilegalmente por grupos armados en el este de Ucrania deben ser liberados inmediatamente. Esto se refiere tanto a los periodistas como a los líderes locales y ciudadanos corrientes”, insistió la diplomática.
Los cuerpos sin vida de dos hombres fueron encontrados el pasado 20 de abril en Slaviansk, uno de los epicentros de la tensión en el este de Ucrania. Según el líder de las milicias federalistas, Viacheslav Ponomariov, los cadáveres presentaban signos de torturas.
La policía cree que una de las víctimas puede ser Vladímir Ribak, un diputado local afín al Maidán y detractor de los federalistas cuya desaparición se denunció anteriormente.
Tras la información sobre el presunto asesinato de Ribak, el presidente interino Alexandr Turchínov ordenó a las fuerzas de seguridad reanudar la fase activa de la operación especial en el este que había sido suspendida por la Semana Santa.