El 23 de febrero de 2019 Guaidó cumplía su primer mes como presidente autoproclamado de Venezuela por EEUU y anunciaba desde la ciudad colombiana de Cúcuta que al día siguiente ingresarían a Venezuela para distribuir "ayuda humanitaria".
El operativo fue un fracaso desde la perspectiva de Guaidó, quien se encontraba en su momento de mayor efervescencia al ser reconocido como "presidente encargado" por unos 50 países. Desde la perspectiva del Gobierno legítimo también fue un fracaso, pero con sabor a victoria.
"La batalla de los puentes que impidió la invasión paramilitar desde Colombia fue una derrota del imperio en el territorio fronterizo colombo-venezolano", dijo a Sputnik el diputado de la Asamblea Nacional, Julio Chávez.
"Toda la dirección nacional, el alto mando político-militar de la Revolución Bolivariana, va a estar en Táchira en una sesión especial de Asamblea Nacional Constituyente. Vamos a condecorar a los hombres y mujeres que enfrentaron esta invasión", apuntó el también vicepresidente del PSUV para los Estados Monagas y Delta Amacuro.
2019, año bisagra
Para Chávez, el año pasado estuvo marcado por "intentos reiterados de derrocar a nuestro Gobierno, de generar desestabilización en toda la región y de propiciar una guerra fratricida. Fue un año de avance de toda esa política neoliberal en el continente".
Por el contrario, en los países del Grupo de Lima, y especialmente en dos de los que acompañaron a Guaidó en Cúcuta, Chile y Colombia, las sociedades se han levantado y mantienen en jaque a sus gobernantes.
"La grandeza del pueblo venezolano ha impedido que se derroque a nuestro Gobierno. En definitiva ha dejado muy mal parado al Grupo de Lima y a los gobiernos de extrema derecha. Ahora en su países se están gestando protestas, rebeliones populares contra esa sobredosis de neoliberalismo que pretendían para Venezuela", afirmó.
El dirigente chavista calificó que la frustrada invasión también significó una derrota para Almagro, quien a un año de esos hechos aún no logra el apoyo necesario para ser reelecto en su cargo el próximo 20 de marzo.
"Es un traidor a la causa de los pueblos latinoamericanos. Lo elegimos para que promueva la paz en la región y no para que juegue un lamentable papel de servil", a los intereses imperiales. "En Venezuela nos da pena la posición y su futuro político, como el de todos aquellos que se pongan de espalda a los pueblos latinoamericanos", declaró.
Impacto internacional
Chávez advirtió un cambio en el contexto internacional en torno a cómo se visualiza la crisis en su país, como se puede observar en la "posición ambigua" de algunos gobiernos, "algunas monarquías y gobiernos de la vieja Europa", y que tiene que ver con la "capacidad de resistencia, de heroicidad y grandeza del pueblo venezolano", reflexionó.
"Han entendido que no era tan fácil, como decía el presidente Trump, derrocar al presidente Maduro y acabar con el proyecto bolivariano", que está marcado no solo la política del país sino de América Latina, afirmó.
El diputado confirmó que el pasado jueves 20 se formó la comisión preliminar que la próxima semana va a nombrar al comité de postulaciones para convocar elecciones parlamentarias en 2020. "Eso creo que sería la derrota definitiva de estos sectores serviles al imperialismo", comentó.
"Este año 2020 va a ver estabilidad y paz en Venezuela. Derrotaremos los intentos de invasión paramilitar por el lado de Colombia, por el sur, y por donde vengan", advirtió.