Reelección de Almagro en la OEA: ¿un arma de doble filo para EEUU?
La elección del nuevo secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se concretará el 20 de marzo, pero el proceso comienza este jueves 6 con la definición de una serie de cuestiones formales.
El Consejo Permanente celebrará una reunión ordinaria para "establecer el orden en el cual los candidatos para el cargo de secretario general realizarán sus presentaciones, comenzarán a responder preguntas y formularán sus comentarios finales durante la sesión extraordinaria (...) programada para el 12 de febrero".


Por su parte, Almagro recibe 17 adhesiones: EEUU, Brasil, Ecuador, Colombia, Canadá, Costa Rica, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile, Belice, República Dominicana, Haití, Honduras, Guatemala, El Salvador y el representante del líder opositor venezolano Juan Guaidó.
Ninguno reúne hasta el momento los 18 votos necesarios para ser proclamado. Por eso la posición que adopte finalmente Perú se considera clave. En este sentido, De Zela ha declarado que "Almagro es más parte del problema que de la solución", hablando puntualmente sobre la situación en Venezuela.
Matices sí, diferencias… no

Para Ramos si bien puede haber matices y formas distintas, a la hora de conducir el organismo regional "no existen diferencias en cualquiera de los tres candidatos".
"En el contexto geopolítico actual, donde EEUU tiene que sostener su hegemonía que está en relativo declive en un mundo multipolar que cada vez se consolida más, América Latina es fundamental y la OEA un mecanismo vital; lo van a controlar sea quien sea electo", apuntó el director de CENAE.
Ese perfil lo convirtió en una figura controversial incluso para quienes persiguen sus mismos fines. "Puede ser que analicen esto y hagan un maquillaje" para que la OEA pueda camuflar "mejor su inclinación única de servir a EEUU", opinó el entrevistado.
Y sin embargo…

"Creo que con Almagro la OEA se ha convertido de manera más radical en lo que siempre ha sido: un ministerio de colonia, un instrumento de los EEUU para sus intereses de política exterior", afirmó Ramos, quien consideró que "conviene Almagro, porque va a terminar de sepultar a la OEA. A mí me gustaría que sea reelegido en ese sentido, lo digo con franqueza".
Para el director del CENAE, la solución es que "los gobiernos latinoamericanos por fin le den santa sepultura a la OEA. Sería realmente la situación, porque mientras exista no se va a generar un proceso a largo plazo y que consolide la integración" en la región.