El Gobierno de Irán anunció el 15 de noviembre la decisión de racionar la gasolina y aumentar su precio en un 50%.
Según las nuevas medidas, los particulares pueden llenar hasta 60 litros de gasolina al mes, mientras que los taxistas podrán contar con 400 litros.
La medida implementada provocó violentas protestas en el país.