"Al menos 304 personas murieron y miles resultaron heridas entre el 15 y el 18 de noviembre cuando las autoridades aplastaron las protestas usando fuerza letal, según informes creíbles recogidos por la organización. Las autoridades iraníes se han negado a anunciar la cifra de los asesinados", denunció AI.
Un ejecutivo de esta ONG para Oriente Medio y África del Norte, Philip Luther, afirmó que, según los testimonios, "después de que las autoridades iraníes masacraran a cientos de personas que participaban en protestas a lo largo del país, continuaron orquestando una represión a gran escala diseñada para infundir miedo y evitar que alguien hable sobre lo que sucedió".
El detonante de las recientes protestas en Irán fue el racionamiento y la subida del precio del combustible.
Los automovilistas particulares, según las nuevas medidas, pueden llenar hasta 60 litros de gasolina al mes, mientras que los taxistas pueden contar con 400 litros.
Irán, uno de los países con mayores reservas de petróleo, tuvo que importar gasolina hasta hace poco por problemas con el refinado de crudo.
El Gobierno iraní aseguró que con la medida busca ayudar a las familias con bajos ingresos gracias a los ingresos adicionales que recibiría y que colocaría en un fondo especial para este fin.