Desde que ganó las elecciones, Trump ha amenazado a la agrupación en diversas ocasiones,
incluso llegó a señalar que le colocaría 100% de gravámenes, lo cual no ocurrió; sin embargo, en medio de la XVII Cumbre de los BRICS que se realizó en Brasil, el mandatario de nuevo ha vuelto a la carga en su contra.
En sus palabras, el grupo fue creado para "degenerar" el dólar estadounidense y, en última instancia, eliminarlo como moneda de reserva; sin embargo, desde la organización siempre reiteran que la cooperación en el marco de los BRICS nunca ha estado ni estará dirigida contra ningún tercer país.
De acuerdo con el economista y doctor en filosofía Josafat Hernández Cervantes, los amagos del mandatario estadounidense en contra de los BRICS
"es una medida desesperada por parte del Gobierno de Trump". En ese sentido, abundó que el grupo fundado por
Brasil, Rusia, China, India y Sudáfrica ha tenido un desarrollo importante en los últimos años, lo que EEUU ve como
"una amenaza a su hegemonía". Hernández Cervantes indicó que la amenaza de Trump está dirigida, principalmente, a países de América Latina, como es el caso de México que, aunque no es miembro, acudió a la cumbre como invitado y en los últimos años ha demostrado su interés en diversificar sus relaciones comerciales, pero cuyos esfuerzos parecen no prosperar ante las acciones políticas y económicas de EEUU.
Los BRICS, ponderó el experto, no solo presenta como posible
el crecimiento económico del sur global, sino también pone en jaque uno de los principales instrumentos que tiene el imperialismo norteamericano para someter países: el dólar y el sistema internacional de pagos, SWAP.
"[Con el grupo] se está generando una estructura global autónoma, tanto del Fondo Monetario Internacional como del Banco Mundial o incluso de la Organización Mundial de Comercio", opinó.
Con él coincide el politólogo y analista venezolano Martín Pulgar, quien indicó que si bien ha sido un proceso lento y paulatino,
la pérdida de la hegemonía estadounidense es una realidad, por lo que Washington está buscando "de alguna manera cerrar el paso e imponer a todos los demás países su visión y sus objetivos".
"Lo vive México, lo vive Panamá, lo vive toda América Latina, lo vive Rusia, lo vive China a través de estas políticas arancelarias como un instrumento en función de imponer a través de una guerra económica la voluntad de los Estados Unidos a los demás países. En el caso de los BRICS, el grupo es una especie de desafío a las reglas del juego occidental impuestas por Estados Unidos", aseveró.
Para Pulgar, la actual política económica impulsada desde Washington "lo que ha hecho es acelerar el proceso de rechazo por parte del mundo", además de que ha generado que nuevas naciones volteen hacia el sur global.
"Sí veo que esas acciones equivocadas no están dando los resultados que inicialmente Trump ha pensado con los aranceles y con la subordinación de muchos países. Esa política lo que ha empezado es abrir canales de negociaciones, por ejemplo, los BRICS", abundó.
Además, recordó, países como Cuba, Venezuela y Nicaragua han sufrido sanciones desde hace años por parte de EEUU, por lo que el grupo representa para ellos una posibilidad de fortalecer sus economías.
Sin embargo, de acuerdo con Hernández, es muy posible que EEUU apueste por ralentizar la entrada de
nuevos países al grupo BRICS, incluso de La Habana y Caracas, imponiendo aún más sanciones.
Ambos expertos coinciden en que los BRICS aún están en construcción; sin embargo, sentencian, tiene un potencial importante para hacer frente a la hegemonía que la nación norteamericana busca perpetuar.