Al respecto, el internacionalista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Miguel Ángel Valenzuela Shelley, señaló que incluir al país latinoamericano en el mismo listado que Pekín y Teherán es "francamente desmedido".
El enemigo en común, una táctica interna
En el primer rubro, detalló, EEUU busca "una dominación política dentro de su propia población". Y es que, explicó, crear la imagen del enemigo externo "genera una sensación o una tendencia a la unidad a pesar de los pesares".
"En política interna es muy importante justamente la idea del enemigo. Ese enemigo que amenaza tu existencia. Entonces, México amenaza, digamos, la existencia o el predominio de la de la cultura o de los valores anglosajones en el discurso [de Trump] (...) Busca también avivar al votante duro republicano que, tal vez no necesariamente simpatice con el trumpismo, pero que puede identificarse con ese discurso antiinmigrante y antimexicano", sentenció.
Injerencismo y escenario ventajoso
"Es lo que ha pasado y va a seguir pasando en esa Administración [de Trump]: presionar en lo posible a México y a quien sea. Ese es el estilo", aseveró Valenzuela Shelley.
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