Cinco legisladores republicanos del ala más conservadora de partido
evitaron que avanzara en el comité de presupuesto de la Cámara Baja del Congreso estadounidense la propuesta llamada
Gran y hermoso proyecto de ley que incluye una propuesta de gasto e ingresos y que, entre otras medidas,
propone tasar con un impuesto de 5% a las remesas que envían trabajadores extranjeros en EEUU a sus países en el resto del mundo.
De acuerdo con el NYT, los legisladores que frenaron la iniciativa tienen "una visión del gasto y la deuda federal, fundamentalmente diferente a la del resto del G.O.P. (Grand Old Party en inglés). Están centrados únicamente en recortar el déficit, reestructurando el Gobierno para reducir drásticamente los programas sociales, sean cuales sean las consecuencias políticas".
Estos legisladores, según el medio estadounidense, ven a sus compañeros republicanos como tímidos, que están desaprovechando una oportunidad de oro para dar un giro a las finanzas de la Administración federal, en una corrección de rumbo que debería haberse hecho hace tiempo.
"Ven a los líderes republicanos atendiendo a sus votantes de los distritos indecisos, preocupados por su reelección", afirmó el diario.
Según el NYT, está por verse si los fundamentalistas antidéficit están realmente atrincherados contra la legislación o buscando concesiones que les permitan reclamar una victoria parcial contra el gasto deficitario y, en última instancia, alinearse con Trump.
"La postura (…) refleja una desconexión fundamental entre ellos y [el presidente Donald] Trump, quien no comparte su aversión a la deuda y, de hecho, se ha comprometido a no impulsar los cambios estructurales que la frenarían. Pero esta división es anterior" a este mandatario, agregó el diario estadounidense.
Durante décadas, los republicanos en el Congreso se han centrado en recortar el gasto, principalmente para compensar
el costo de las grandes rebajas de impuestos, pero no han estado filosóficamente
comprometidos con la eliminación o reducción sustancial del déficit, ni dispuestos a pagar el precio político de tomar las medidas necesarias para lograrlo.
Esos legisladores, conforme al medio, consideran las reducciones de impuestos como la clave para estimular la economía —y ganar elecciones— y están dispuestos a asumir déficits continuos para implementarlas.
"Ahora, sin la más mínima perspectiva de ayuda demócrata en el proyecto de ley, los líderes republicanos no tienen más remedio que enfrentarse a ellos, porque no hay esperanza de aprobar una ley si desertan", explicó el NYT.