"No depende de nosotros. Necesitamos los impulsos adecuados de los patrocinadores occidentales. Nuestra delegación tiene todas las instrucciones, trabaja claramente dentro del marco establecido por el presidente. Y estamos preparados para un intercambio serio de puntos de vista", declaró Riabkov a los periodistas.
Sin embargo, las autoridades de Moscú no ponen los avances o la falta de ellos en las negociaciones sobre la solución del conflicto ucraniano en dependencia directa de la preparación de la reunión entre los presidentes ruso y estadounidense, Vladímir Putin y Donald Trump, apuntó.
"Para preparar un contacto de alto nivel se requieren toda una serie de requisitos previos", explicó Riabkov.
El viceministro de Exteriores lamentó que en los últimos años, por culpa de los predecesores de Trump, las relaciones hayan llegado a un estado "cercano al colapso total."
"Sacarlos de este estado es un asunto que lleva mucho tiempo y es complicado. No tenemos derecho a equivocarnos", aclaró.