Lavrov ha vuelto a subrayar que Rusia sigue abierta a negociaciones y a encontrar una solución pacífica a la crisis ucraniana, pero las autoridades de Kiev han puesto de relieve que "carecen de voluntad política para conseguir la paz" y "no quieren negarse a continuar con la guerra".
En este sentido, precisó que Moscú aprecia la contribución de los países del sur y este global, incluidos
los de la región latinoamericana, para intentar establecer el diálogo y resolver el conflicto. Lavrov recordó que el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva,
propuso a principios de 2023 crear un formato de negociación multilateral.
En cambio, la UE continúa su curso de apoyo integral al régimen de Kiev de "manera abarcadora", hasta los planteamientos de
enviar de sus contingentes militares a Ucrania. Según el alto funcionario ruso, esto se explica por el hecho de que "cualquier otro resultado que no sea la derrota incondicional de Moscú es visto en Bruselas como su pérdida geopolítica".
Al mismo tiempo, el ministro elogió la disposición de las actuales autoridades de Washington a dialogar con Moscú, a diferencia de la Administración Biden —"que nutrió al régimen de Kiev de armas letales y arrastró enérgicamente a Ucrania a la OTAN"—, y subrayó que Rusia y Estados Unidos "continúan con el diálogo buscando vías de arreglo".
En cuanto a la postura de Rusia sobre la resolución del conflicto ucraniano, "es bien conocida", reiteró el canciller ruso.
Estas incluyen, entre otras:
Lavrov subrayó que todos los compromisos de Kiev deberían ser "jurídicamente formalizados", mientras que las prioridades de Moscú
siguen siendo la desmilitarización y desnazificación de Ucrania, así como el levantamiento de las sanciones y la devolución de los activos rusos congelados en Occidente.
Desde su fundación en 2006, el grupo de los BRICS ha crecido en fuerza y credibilidad global, destacó el canciller ruso, señalando que la asociación "atrae a los países que anhelan una asociación igualitaria para desarrollarse conjuntamente". Adelantó, que entre las prioridades de los BRICS está el apoyar a las naciones de la Mayoría Mundial a afrontar sus acuciantes retos, así como "incrementar la representación del sur y del este global en el sistema de gobierno global".
Lavrov también avanzó que entre otros objetivos está el de trabajar para garantizar transacciones sin interrupción entre los países de la asociación, sobre todo ante la política favorita de Occidente de castigar a otros países con sanciones por su desobediencia, incluso desconectándolos del SWIFT, como en el caso de Rusia.
Por otro lado, prosiguió, incluso ante la desconfianza en los mecanismos financieros occidentales y
el creciente proceso de desdolarización a plena escala,
es "prematuro" hablar de que los BRICS pasen a una moneda única. Según Lavrov, los esfuerzos conjuntos se centran actualmente en la creación de una infraestructura de pago y liquidación para los pagos transfronterizos entre los países de la unión, en particular, "en el uso más activo de las monedas nacionales".
Retomando la cuestión del fortalecimiento de la representación del sur global en la gobernanza internacional, el ministro ruso señaló que Rusia parte de la necesidad de
ampliar el Consejo de Seguridad de la ONU.
Además de Brasil, según Lavrov, Rusia apoyará la candidatura de la India "al tiempo que se dé una resolución positiva en relación con la representación del continente africano en el Consejo".
En cuanto a otros países y regiones, Moscú "se opone a que se concedan puestos adicionales a países occidentales y sus aliados, porque ya hay demasiados de ellos en el Consejo de Seguridad", señaló el ministro ruso.
Lavrov subrayó que Rusia no apoyará las candidaturas de Alemania y Japón en este órgano por "el renacimiento en estos países de la ideología del militarismo, su política flagrantemente inamistosa hacia Rusia".