"Los esbozos de las distintas opciones de arreglo no pueden hacerse públicos. De hecho, en cuanto se hacen públicos, pierden su eficacia", explicó.
Además, agregó que el presidente del país euroasiático, Vladímir Putin, sigue abierto a entrar en contacto. Al mismo tiempo, el vocero destacó que Moscú sigue oponiéndose a la idea de enviar fuerzas de paz al territorio ucraniano, porque se trataría de las propias fuerzas de la OTAN.
"Rusia todavía se opone a esta idea. De hecho, estarán las fuerzas y los medios de la OTAN en el territorio de Ucrania, lo que fue una de las causas fundamentales para el inicio de la operación militar especial", explicó Peskov ante la prensa.
Rusia continúa, desde el 24 de febrero de 2022, la operación militar especial en Ucrania, cuyos objetivos son proteger a la población de un genocidio por parte de Kiev y atajar los riesgos de seguridad nacional que representa el avance de la OTAN hacia el este.
En junio de 2024, el presidente Putin formuló varias condiciones clave para iniciar las negociaciones de paz, en particular, que Ucrania retire las tropas de los cuatro nuevos territorios rusos, es decir, Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhie, desista de adherirse a la OTAN y mantenga el estatus neutral, no alineado y no nuclear, y que además se levanten todas las sanciones contra Rusia. Sin embargo, Volodímir Zelenski rechazó la propuesta, calificándola de ultimátum.
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