Cerca del lugar de los hechos fue hallado un automóvil robado. Previamente, el canal televisivo local BFMTV aseguró que la explosión se produjo en las proximidades del Consulado de Rusia en Marsella, pero más tarde el cónsul general informó que los hechos ocurrieron dentro del recinto del consulado.
Según la Embajada de Rusia en París, el 23 de febrero, cerca del Consulado general, se celebró una pequeña manifestación antirrusa, y el 24 de febrero a las 07:30 horas (06:30 GMT) unos desconocidos lanzaron cócteles molotov en el recinto de la oficina consular.
Actualmente, la Embajada está en contacto con las fuerzas de orden locales para "establecer la identidad de los atacantes y llevar a cabo otras acciones necesarias".
"La embajada rusa en Francia hizo un llamamiento previo a las autoridades francesas para que aumentaran el nivel de seguridad de todas las instituciones extranjeras rusas en Francia en vista de las posibles provocaciones de estos días. Sin embargo, tales ataques se produjeron", indicó la misión diplomática.
La Fiscalía de Marsella inició una investigación por "daños causados por sustancias explosivas o incendiarias", señaló el diario Le Parisien. La investigación fue confiada al Departamento de Lucha contra la Delincuencia Organizada y Especializada, la antigua Policía Judicial.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, por su parte, aseveró que "la entidad diplomática rusa toma todas las medidas necesarias para atraer la atención del país anfitrión sobre la necesidad de reforzar todas las garantías de seguridad".
La vocera del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró que las explosiones en el recinto del Consulado ruso en Marsella tienen todas las características de un atentado terrorista, y Rusia exige que Francia tome medidas para reforzar la seguridad de la misión.
Zajárova acentuó que el atentado "fue consecuencia directa de la histeria antirrusa y de la atmósfera de odio" hacia Rusia y sus ciudadanos, alimentado con "la ayuda activa de los medios de comunicación".
"Esperamos una investigación objetiva y el procesamiento de los responsables", añadió la vocera.
Mientras tanto, París condenó el ataque al Consulado.
"Francia condena cualquier atentado contra la seguridad de las misiones diplomáticas", declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores de la república.
Destacó que estas misiones están protegidas por las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares, con las cuales Francia está completamente comprometida, mientras "la inmunidad y la protección de las entidades diplomáticas y consulares y de su personal son principios fundamentales del derecho internacional".
El pasado 19 de febrero, la inteligencia rusa advirtió que Ucrania podría intentar
llevar a cabo atentados contra las Embajadas de Rusia en varios países europeos, inclusive con fines de desacreditar a los miembros de la Unión Europea que mantienen "una postura especial" sobre
el conflicto ucraniano.