Más de
400 organizaciones de varias regiones del mundo suscribieron un manifiesto en el que se rechaza el
acuerdo de comercio entre la Unión Europea y los países agrupados en torno a Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia) e hicieron un llamado a los políticos para que paralicen este "acuerdo comercial tóxico".
En la carta, las organizaciones acusan que la Comisión Europea está considerando cambiar el proceso de votación a través de la "división" del acuerdo, lo que permitiría eludir los vetos de los países individuales. "Cientos de organizaciones de la sociedad civil y parlamentarios han condenado esta maniobra como un ataque a los procesos democráticos", aseguran las organizaciones.
De igual forma, la carta condena que los grupos más afectados, como los trabajadores, los pequeños agricultores, las comunidades indígenas y las mujeres, han sido excluidos de las negociaciones de este acuerdo, pese a que sufrirán sus peores efectos.
De acuerdo con el documento,
los trabajadores en los países del Mercosur sufrirán la pérdida de empleos y el empeoramiento de las condiciones laborales. Además, asegura que los estudios muestran que el acuerdo representa graves riesgos económicos, profundizando aún más la desigualdad e impidiendo el desarrollo sostenible y la reindustrialización en los países del
Mercosur.
En cuando a la cuestión ambiental,
la carta establece que "el acuerdo entre la UE y el Mercosur
impulsará la deforestación, agravará la crisis climática y alejará a nuestras regiones de la justicia climática".
Finalmente, las organizaciones sostienen que "los responsables políticos de ambos lados del Atlántico deben cumplir con sus compromisos en materia de derechos humanos, sociales, climáticos y
ambientales y
detener estas negociaciones comerciales tóxicas de inmediato".