Se trata de los acuerdos a los cuales llegaron Rusia y Ucrania con el acompañamiento tanto de Turquía como de la ONU el viernes 22 de julio.
Durante las negociaciones celebradas en Estambul, Ucrania asumió la responsabilidad de desminar sus aguas territoriales y permitir que los buques salgan de allí. Mientras tanto, el secretario general de la ONU, António Guterres, se comprometió a proporcionar el levantamiento de las restricciones logísticas y financieras impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea contra las exportaciones del grano ruso.
Todo con miras a reducir el agobio alimentario mundial que ha derivado del conflicto entre Kiev y Moscú.
22 de julio 2022, 14:21 GMT
¿Esta conversación reconciliatoria, operativa, es un asomo a la posible firma de la paz entre ambas naciones?
Sputnik conversó con la doctora en estudios latinoamericanos y maestra en relaciones internacionales Claudia Serrano, egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para indagar en los alcances políticos de esta conversación.
Claroscuros del acuerdo de Estambul
Si bien esta firma por el grano ucraniano se trata de un avance en las conversaciones entre las naciones en conflicto, al mismo tiempo encarna claroscuros, apunta la universitaria, visibles en el hecho de que no se suscribió con la participación directa y simultánea de los representantes de ambos países.
"Implica que todavía hay cierta resistencia de las partes para lograr concretarlo de manera más íntima y cercana, por así decirlo, sin embargo, implica que durante todo este proceso del conflicto ha sido la primera iniciativa que logra que ambos Gobiernos generen un proceso de acuerdo en el que se coloca como prioridad la seguridad alimentaria internacional", señala Serrano.
El papel de Turquía en el escenario geopolítico
Vecino de Siria, Ucrania y Rusia, protagonista en el mar Negro, pueblo plurinacional, miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), aspirante a sumarse a la Unión Europea, Turquía no solo fue el escenario del acuerdo entre Kiev y Moscú en torno al grano, sino que también es un actor regional insoslayable.
Así, Ankara contribuyó al proceso de paz entre Rusia y Ucrania sin dejar de lado sus propios intereses regionales, como la guerra siria, en la que participa de manera directa desde hace años.
"Es una Turquía que tiene un abanico abierto en cuanto a relaciones comerciales con Rusia también, pero que desde 1999, aproximadamente, ha estado interesada en sumarse a la Unión Europea", perspectiva Serrano.
"Turquía ha tenido que hacerles frente a estos retos diplomáticos, no dar un paso atrás hacia las negociaciones que ha iniciado con Occidente, no descuidar los intereses que tiene en Siria y al mismo tiempo mantener la relación con Rusia", enumera.
La relevancia estratégica del grano ucraniano
El trigo, la cebada y el maíz ucranianos son relevantísimos en el mercado alimentario mundial, señala la universitaria, por lo que desbloquear sus cadenas de suministro otorgará respiros a varios países afectados por el conflicto.
"El hecho de que se dé una mayor oferta en el mercado va a permitir que entonces los precios logren bajar", agrega, en un panorama donde los alimentos han experimentado aumentos triplicados o hasta quintuplicados.
Entre los productos más encarecidos a nivel mundial en las últimas semanas y en relación con 2021 figuran los cereales, derivados lácteos, y la carne, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).
"Ello ha afectado considerablemente a la soberanía alimentaria sin omitir también que en algunos casos ha generado que algunos países no tengan la posibilidad ni siquiera de la compra de estos granos, ante el encarecimiento", explica, con Egipto como el principal comprador de trigo ucraniano, pero en un panorama de compra en el que también figuran países como Nigeria, Argelia y España, según datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC, por sus siglas en inglés).
Panoramas de paz o de militarización
El mismo día que se firmó el acuerdo en Estambul, el Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció un aporte de 270 millones de dólares adicionales a las inyecciones de recursos que ha hecho a Kiev en materia militar desde el inicio del conflicto.
Los recursos, detalló la Casa Blanca en un comunicado, contemplan vehículos para lanzamiento de cohetes, decenas de miles de municiones, sistemas de comando bélico, sistemas aéreos tácticos y armas de defensa.
La medida se dio unos días después de que también la Unión Europea anunciara el envío de 500 millones de euros a Ucrania con el mismo objetivo general que Estados Unidos: la adquisición de armamento.
Los puertos de Ucrania, señala Serrano, se encuentran minados, por lo que el acuerdo suscrito con el acompañamiento de Naciones Unidas debió perfilar la desmilitarización de la zona. En cambio, solo se alcanzó la promesa de que los operadores de estas estaciones marítimas reciban acompañamiento de las autoridades para evitar caer en las minas.
"Pero no se está hablando de bajarle al armamento, entonces eso pone en un claroscuro que no podemos desdeñar el hecho de que hayan generado este acercamiento, pero que sí todavía hay un camino muy largo para poder bajarle la tensión o la fricción y generar un poco más de confianza entre las partes para crear un acuerdo de paz", concluye la egresada de la UNAM.