"Creo que a la brevedad tenemos que introducir una nueva variante (de marihuana), ojalá con mayor contenido de THC y menos contenido de cannabidiol (CBD), y en eso estamos (…) no quiere decir que en el corto plazo la vamos a tener en la farmacia porque implica cultivar y un proceso, pero me imagino que en mediano plazo vamos a tener un nuevo producto en farmacia con mayor contenido de THC y menos CBD", dijo Radío.
Días atrás se cumplieron siete años de la aprobación de la ley 19.172, por la cual el Estado uruguayo se hizo cargo de la producción, comercialización y distribución de la marihuana, que tras un largo proceso luego de su reglamentación, en 2017 comenzó a venderse en farmacias.
La variedad que se vende actualmente en las farmacias de Uruguay tiene un porcentaje de THC, su principal componente psicoactivo, que es menor o igual a 9%, pero además tiene un alto contenido de CBD que actúa como modulador de los efectos del THC.
"Eso a algunos usuarios no les gusta y dejan de comprar", reconoce Radío, quien también se desempeña como secretario de la Junta Nacional de Drogas (JND)
El funcionario explicó que buscarán un producto que atraiga a más consumidores, al tiempo que trabajarán para cubrir la demanda, debido a que actualmente solo hay dos empresas produciendo cannabis para uso recreativo en el país.
El director del Ircca explicó a esta agencia que en 2019 se otorgaron tres nuevas licencias a empresas, pero solo una de ellas está próxima a cultivar.
También se piensa hacer un ajuste en el precio, para que sea rentable para quienes producen, añadió.
Otras drogas
Respecto a otras drogas, el secretario de la JND dijo que por el momento no está planteada su despenalización, ya que se trata de un proceso largo, para el cual debería existir cierto consenso internacional.
Si bien Uruguay es crítico del paradigma prohibicionista, hoy en el mundo hay un debate importante al respecto, explicó.
También resaltó que el tema del prohibicionismo es algo relativamente reciente en la historia de una humanidad que convive con las drogas desde hace cuatro milenios.
"Los seres humanos hacemos experimentos de prohibir cosas a veces y en general se terminan frustrando; quisimos prohibir la homosexualidad y no prosperó; quisimos prohibir la disidencia política y en algunos lugares todavía existe, pero básicamente no prosperó, y quisimos prohibir las drogas", algo que tampoco logró su objetivo, afirmó Radío.
A su entender, las políticas prohibicionistas propician la existencia de organizaciones criminales que se dedican al tráfico de drogas, ya que los Estados les mejoran los precios de las sustancias.
Para ejemplificar puso el caso de la marihuana uruguaya encontrada en Brasil a mediados de este año, y explicó que el motivo de que ese producto llegue a ese país cuando en el suyo hay mercado, se debe al precio: un kilo de cannabis vale 4.000 dólares en Brasil y 1.500 dólares en Uruguay.
La diferencia es "porque en Brasil está prohibido, la prohibición le da ese plus", asegura el secretario del Ircca y de la JND, cargos que asumió en julio de este año.
Exportación de cannabis
Uruguay inició este año su camino hacia la exportación de cannabis para uso medicinal y cáñamo industrial, y espera seguir creciendo en ese rubro, para lo cual apostará a la calidad, dijo Daniel Radío.
"Creo que como país tenemos que apostar a agregar valor y a tener productos de calidad si queremos que esto funcione bien como un rubro de exportación importante", dijo el funcionario.
Radío resaltó que apostando a la calidad en el cannabis de uso medicinal el país podrá trascender el techo que va imponer la competencia del mercado, algo que será muy fuerte en la industria del cáñamo, dado que hay muchos países que lo están produciendo en América Latina, pero también en Europa.
El funcionario recordó que Uruguay tiene algunas desventajas en comparación con otros países, como es clima, el costo de la mano de obra y el de la energía, que encarecen la producción; por eso, además de por cuestiones de salud, se debe apostar a la calidad farmacéutica, dijo.
"Uruguay cuenta con un prestigio que ha acumulado durante toda su vida respecto a la calidad, (por lo) que no puede descuidarse en ese tema", explicó el secretario general de la JND.
15 de noviembre 2020, 17:01 GMT
A principios de diciembre, la Comisión de Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (CND, por sus siglas en inglés) adoptó una resolución histórica, que flexibiliza la fiscalización internacional del cannabis y las sustancias relacionadas con esa planta y reconoce oficialmente su utilidad médica.
Eso significa "un avance en términos internacionales muy importantes, y va a tener consecuencias en el mundo", consideró Radío, al tiempo que resaltó que el prohibicionismo ha impedido al mundo avanzar durante mucho tiempo en investigación para conocer aún más sobre el cannabis de uso medicinal.
Cannabis turístico
Respecto al cannabis turístico, es decir, aquel disponible para extranjeros que llegan a Uruguay con la intención de usar marihuana con fines recreativos, el secretario de la JDN dijo que es una posibilidad a ser estudiada.
"Creo que en algún momento de la historia nos va a parecer raro que nos hayamos cuestionado esto, y creo que debería ser a la larga una cosa normal que uno vaya a otro país en donde hay una regulación del mercado del cannabis y pueda consumirlo; hoy la normativa que tenemos no lo permite, hay un decreto que establece quiénes pueden acceder, y los turistas no pueden", expresó.
Por ese motivo, Radío dijo que habilitar el consumo para turistas implica cuestiones técnicas, como quién lo va a producir, qué características va a tener y dónde se va a vender, pero también políticas.
"Todas esas son preguntas que hay que resolver, pero previo a esto hay que tratar de hacer un sondeo de tipo político, ya que son determinaciones que generan sensibilidad en la opinión pública, con lo cual aspiraría a que se avanzara en esto siempre y cuando haya consensos políticos suficientemente amplios y no quede restringida eventualmente a la coalición de Gobierno, para que pueda tener continuidad", explicó.
Días atrás se cumplieron siete años de la aprobación de la ley 19.172, por la cual el Estado uruguayo se hizo cargo de la producción, comercialización y distribución de la marihuana, que tras un largo proceso luego de reglamentación, en 2017 comenzó a venderse en farmacias.
Los usuarios podrán adquirir un máximo de 40 gramos mensuales.
También se permiten los llamados "clubes cannábicos", clubes de membresía que están autorizados a tener entre 15 y 45 socios, y pueden cultivar hasta 99 plantas de cannabis; la producción no puede superar los 480 gramos anuales por socio.
La ley habilita también el cultivo doméstico, que permite hasta seis plantas por cada hogar, también con un máximo anual de 480 gramos de marihuana.
En todos los casos se requiere un registro previo de las personas interesadas.
Según datos del Ircca, de diciembre de este año, hay 43.286 personas registradas para adquirir marihuana en farmacias; 10.431 para cultivo doméstico, y hay 163 clubes cannábicos, con un total de 5.224 miembros.
Radío, quien fuera diputado por el Partido Independiente entre 2010 y febrero de este año, es médico de profesión, y se ha especializado en el tema de las adicciones.
Durante la votación de la ley para la regulación del cannabis, Radío, aunque se había manifestado a favor de la norma, votó en contra, para respetar la decisión de su agrupación política.