En la Asamblea Legislativa Plurinacional asumieron 36 nuevos legisladores y 130 diputados. Si bien el Movimiento Al Socialismo (MAS) mantiene la mayoría absoluta, perdió el voto de los dos tercios, como lo tenía en las gestiones de 2009-2014 y 2015-2020. De todas formas, desde el partido fundado por el expresidente Evo Morales (2006-2019) ya iniciaron negociaciones con asambleístas de la oposición para traerlos de su lado. En lo inmediato, el nuevo Parlamento tiene el desafío de reactivar económicamente a Bolivia, detenida por la pandemia del COVID-19.
"Este ha sido un año muy especial, muy difícil para la bancada del MAS. Nos ha tocado legislar en medio de una dictadura. Hemos tenido que trabajar con mucha persecución política, atendiendo a demandas de sectores cuyos derechos fueron vulnerados", indicó Brito a Sputnik.
Sobre la nueva Asamblea, que deberá legislar hasta 2025, la exdiputada consideró que "tiene la tarea titánica de reconstruir el Estado de derecho, reconstruir la patria. Estamos saliendo de un país devastado, con una crisis económica muy grande". Según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), a finales de 2020 Bolivia registrará un crecimiento de -7,9%.
Brito especificó que "se debe parar al aparato productivo. Se deben ver medidas que permitan rescatar la economía, para que el pueblo pueda recomponerse. La Asamblea Legislativa tendrá que acompañar a este propósito".
Hasta este momento, en Bolivia se registraron 141.936 enfermos de coronavirus, mientras que el total de personas fallecidas asciende a 8.751, según el informe del 3 de noviembre del Ministerio de Salud.
Adiós a los dos tercios
El MAS tiene 96 legisladores, sumando las cámaras de Diputados y Senadores. Le faltan 14 votos para alcanzar los tradicionales dos tercios que le permitirían decidir hasta una reforma de la Constitución.
Cuando faltaban pocos días para dejar sus cargos, el MAS usó una última vez la fuerza arrolladora de sus 113 votos y modificó 11 artículos del reglamento interno de la Asamblea, para que varios temas no requieran una aprobación de dos tercios, sino solamente la mayoría absoluta (50% más 1 voto).
Este 4 de noviembre, la nueva cámara de Diputados sesionó para elegir a su directiva. Freddy Mamani (del MAS) quedó como presidente, Elsa Alí (MAS) como primera vicepresidenta, Gustavo Aliaga de Comunidad Ciudadana (CC) en la segunda vicepresidencia, Patricio Mendoza (MAS) en la primera secretaría, Jorge Yucra (MAS) en la segunda secretaría, Walter Villagra (CC) en la tercera secretaría y Sandra Paz (Creemos) en la cuarta secretaría.
Esta última legisladora, del partido del empresario cruceño Luis Fernando Camacho, no tenía que formar parte de la directiva. Creemos postuló a otra persona. Pero Paz consiguió el apoyo del MAS y así fue seleccionada. De modo que ahora al oficialismo le faltan 13 legisladores para alcanzar de nuevo los dos tercios.
"Va a haber un método que utiliza el MAS, que tiene que ver con la cooptación, la fragmentación, las negociaciones, las componendas con grupos de oposición minoritarios para ampliar su mayoría, que no alcanza los dos tercios", dijo a Sputnik el analista político Lorgio Orellana.
"Al MAS no le falta tanto para alcanzar los dos tercios. Para lograrlo, va a ver cómo dividir a otras agrupaciones, que son coyunturales, no son partidos con estructuras organizativas. Al MAS no le va a ser del todo difícil lograr desafiliaciones y desfragmentar a la oposición", agregó Orellana, quien es docente investigador del Instituto de Estudios Sociales y Económicos (IESE).
"Para el gobierno de Luis Arce Catacora (quien asumirá la presidencia el próximo 8 de noviembre) es importante contar con un alto mando de su confianza. Este actual alto mando no es de su confianza", explicó.
Remanentes pititas piden intervención militar
El domingo 8 de noviembre, el presidente electo deberá asumir mientras algunos pequeños sectores de la oposición aún rechazan su apoyo del 55,1% del electorado. Y denuncian que el 18 de octubre pasado hubo "fraude" en las urnas, aunque aún no pudieron demostrarlo con pruebas. Estos grupos se movilizan a diario en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz para exigir a las Fuerzas Armadas que se hagan cargo del Gobierno nacional.
Para ella, estos sectores minoritarios son sobredimensionados "porque son apoyados por los medios de comunicación, que son absolutamente parciales a la derecha. Hablamos de empresas mediáticas privadas, que fomentan la idea de que el MAS quiere anular los dos tercios en la Asamblea. Es otra mentira", sostuvo Brito.
"A pesar de todo, hay una mayoría de sectores de derecha más democrática a la cual le parece irracional que a estas alturas se quiera negar un triunfo tan contundente como el que se dio el 18 de octubre. Estamos en un momento de tensión en vísperas de la asunción de mando", graficó.
La posibilidad de un juicio por responsabilidades
Una de las primeras tareas que tendrá la nueva Asamblea será definir si corresponde realizar un juicio por responsabilidades contra Jeanine Áñez y su gabinete, por delitos de lesa humanidad cometidos en las masacres de Sacaba (el 15 de noviembre de 2019) y Senkata (el 19 de noviembre de 2019). El proceso ya está en marcha, a partir del trabajo realizado por la Asamblea pasada.
"Un aspecto clave está en cuánto se ha negociado para realizar la transición de mando. Porque las mismas fuerzas que hasta el año pasado hicieron golpe de Estado, son las mismas que están reconociendo a Arce", consideró el investigador.
Y detalló: "La Iglesia, los partidos de oposición, el Departamento de Estado de Estados Unidos, la OEA (Organización de los Estados Americanos), las principales fuerzas políticas que te golpearon ahora te reconocen".
"Eso no se hace gratuitamente. Ha habido un proceso de negociación entre bambalinas. Con el juicio de responsabilidades podremos sacar algunas conjeturas, al saber sobre quién va a recaer la responsabilidad", reflexionó.