"En la región vivimos una etapa muy oscura y de difícil retorno al camino de la democracia. En Bolivia es clave el levantamiento social para salir de este momento tan oscuro, tenemos que apostar a nuestra hermandad para salvarnos", dijo Paco, quien fue ministra de Comunicación de 2015 a 2017 durante el Gobierno de Evo Morales (2006-2019) y actualmente es vocera del MAS.
Por su parte, Long, quien encabezó el Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana en el Gobierno de Rafael Correa (2007-2017), sostuvo que la situación que se vive en América Latina es "grave".
"Si no permites a la fuerza política de oposición más importante del país competir en elecciones, claramente se trata de un fraude electoral; pero en este caso es el fraude más exitoso, porque no tienen que cambiar el resultado", opinó el excanciller.
Dirigentes políticos de la izquierda de Bolivia y de Ecuador alzaron su voz en las últimas semanas dado que sus partidos políticos, tanto el Movimiento al Socialismo (MAS) como Fuerza Compromiso Social, tienen amplias chances de no poder participar de las próximas elecciones presidenciales.
Estrategias
Long dijo que tanto en Bolivia como en Ecuador existen dos estrategias de "persecución": la proscripción electoral de los partidos y judicialización de la política contra los candidatos.
"Creo que es evidente que el nivel de persecución es una reacción directa a la fuerza política que tiene la izquierda en Bolivia y en Ecuador; tu no tendrías estos niveles de persecución si no tuvieran verdaderas posibilidades de llegar al poder, están aterradas las élites", explicó.
Long sostuvo que hay una "estrategia regional" para frenar a los "proyectos progresistas".
"Lo que está sucediendo en Ecuador y en Bolivia se diferencia con lo que pasó en Brasil; la derecha regional y las élites que están empujando este proyecto, en alianza con los intereses de EEUU, saben que la izquierda dependió muchísimo de liderazgos fuertes y emblemáticos (...) Si logras sacarlos del camino electoral, no siempre lo que apoye los dirigentes se va a traducir en un fiel seguimiento por parte de los electores, el caso emblemático es Lula que llamó a votar por Fernando Haddad, pero no pudo ganar las elecciones", agregó.
Objetivos
Por su parte, Paco afirmó que el objetivo de la proscripción de la izquierda en Ecuador y Bolivia es silenciar la voz al movimiento popular.
Además, opinó que el manejo de la pandemia del COVID-19 por parte de los gobiernos de Ecuador y Bolivia demuestra que "no les interesa la vida del pueblo".
"Tanto el Gobierno de Ecuador como el régimen transitorio de Bolivia han demostrado que no les interesa salvar vidas, sino que están dejando morir a nuestra gente; este corto tiempo ha dado muchas evidencias de que el espíritu de la derecha no es humano", afirmó.
Bolivia
El 22 de julio el MAS interpuso dos recursos ante el Tribunal Constitucional para impedir que el Tribunal Supremo Electoral considere formalmente la posibilidad de proscribir a ese partido por un supuesto delito de campaña proselitista.
El MAS sostiene, en su defensa, que Arce no divulgó una encuesta sino que opinó sobre un análisis en respuesta a una consulta periodística.
El partido de Morales es favorito según todas las encuestas para ganar las elecciones del 6 de septiembre, aunque no todos los sondeos le vaticinan victoria en primera vuelta.
Ecuador
El 19 de julio el pleno del Consejo Nacional Electoral dejó sin efecto la inscripción del movimiento Fuerza Compromiso Social, liderado por Correa.
El 21 de julio Fuerza Compromiso Social dijo que apelará la decisión del Consejo Nacional Electoral que eliminó su inscripción.
En agosto, Correa dijo en una entrevista exclusiva con Sputnik, que pretendía ser candidato a la vicepresidencia u ocupar una banca en la Asamblea Nacional.
Correa tiene varios procesos judiciales pendientes en su país, incluida una acusación de ordenar el secuestro de un opositor en la capital colombiana, que ameritó un pedido de prisión preventiva.